El Consejo General del Principado de Andorra decidirá el 29 de mayo si toma en consideración la reforma de la ley del matrimonio para permitir las bodas entre personas del mismo sexo. La actual ley fue reformada en 1995 para permitir las uniones civiles y desde entonces no ha sufrido ninguna reforma ni ha sido variada. Ahora, a raíz de una petición popular que ha sido asumida por el Partido Socialdemócrata, en la oposición, la propuesta de reforma ha llegado al parlamento andorrano. Demócratas por Andorra, partido en el gobierno, ha dado su visto bueno, pero con matices, con el principal escollo de cómo se llamará la unión entre personas del mismo sexo.
El procedimiento de un viudo, casado con un hombre en España, pidiendo a la Caja Andorrana de la Seguridad Social (CASS), el equivalente a la Seguridad Social española, que se le reconociera la pensión de viudedad, es el punto de partida de la iniciativa popular llevada por cuatro abogados andorranos para que se permita el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Principado.
Los cuatro abogados, entre ellos Maite Bourgeaud, emprendieron una campaña de recogida de firmas para ver qué opinaba la sociedad andorrana sobre el hecho de reformar la ley de matrimonio. Bourgeaud explica que después de reunirse con los diferentes grupos parlamentarios e instituciones del Principado, y con unas 3.000 firmas favorables recogidas, "fue el grupo Socialdemócrata quien recogió el guante y presentó la propuesta de modificación de ley".
Según Bourgeaud, la nueva propuesta de ley puede tener "un problema institucional, pero nunca constitucional", ya que según explica, la nueva ley lo que hace es obedecer a la constitución porque "es la constitución la que nos obliga a no discriminar". En este punto, Bourgeaud, se pregunta "¿por qué el matrimonio, que es compromiso de mutua protección entre dos personas no pueden asumir dos personas de idéntico sexo?" . En este sentido, y en contra a lo que se ha dicho en Andorra que era una campaña para desestabilizar el coprincipado, Bourgeaud afirma que "esta es una campaña pro derechos humanos y pro constitución" .
El escollo más grande con que se puede encontrar la propuesta de ley es en el nombre que tendrían las uniones del mismo sexo. Mientras que el partido Socialdemócrata defiende que la unión debe decirse matrimonio, el partido en el gobierno defiende que para no herir sensibilidades se le debería dar otro nombre. En este sentido, Bourgeaud, ha dicho que "como se puede decir a un mismo contrato de dos formas diferentes en función de si los personajes son un hombre y una mujer o dos hombres o dos mujeres, esto jurídicamente es una barbaridad, no puede ser y no será".
La parlamentaria del grupo Socialdemócrata Mariona González explicó que la propuesta de ley que entraron "es muy sencilla y donde sólo se tocan tres artículos de la actual ley". González explica que en lugar de referirse a que el matrimonio es la unión de hombre y mujer los socialdemócratas proponen decir dos personas, en lugar de hablar de marido y mujer proponen decir consortes, y donde la ley dice que el niño concebido en matrimonio tiene por padre al marido proponen decir que es hijo del cónyuge o pareja estable. En este sentido, González, afirma que "quieren modificar la ley de matrimonio para diciendo lo mismo sea válido para las parejas del mismo sexo". La propuesta de ley fue aceptada por la sindicatura y por tanto ahora queda pendiente de que sea aceptada a trámite y tomarla en consideración por el consejo general, es decir, para que entre a debate en el consejo.
La consejera socialdemócrata explica que no han podido llegar a ningún consenso con Demócratas por Andorra (DA), ya que les dijeron "que la palabra matrimonio no les gustaba". Sin embargo, el gobierno, en manos de DA, ha emitido el Criterio favorable en relación a la propuesta de ley , que aún encontrando algún matiz, la ha aceptado en su totalidad. Lo que podría pasar es que el gobierno de Demócratas por Andorra aceptara reformar la ley, pero que su grupo en el consejo general votara en contra de que se debata la ley en el consejo general.
El jefe de gobierno, Antonio Martín, en una entrevista en la SER Andorra, ha afirmado que "la proposición de ley de los socialdemócratas es mejorable , desde un punto de las garantías jurídicas, más allá de que sea matrimonio o unión civil, en referencia a las adopciones y otros temas que el criterio de gobierno recoge".
En relación a la posible oposición del copríncipe episcopal, el Obispo de Urgell, Joan -Enric Vives, los socialdemócratas creen que "el copríncipe es una institución y la defensa de la igualdad de las personas no puede ser impedimento para ninguna institución de un país democrático". En este sentido, González dice que "en la reforma de la ley del matrimonio del '95 el copríncipe episcopal no la firmó y fue suficiente con la firma del copríncipe francés, así que ahora podría poner algo parecido".
Por su parte, el copríncipe episcopal y arzobispo de Urgell, Joan -Enric Vives, dejó entrever en una entrevista a la Radio Nacional de Andorra que podría ser incompatible continuar siendo jefe de Estado con la aprobación por parte del Consejo general de la reforma de la ley del matrimonio. Vives ha declarado que "el Consejo General verá que tiene que hacer, pero que la iglesia tiene una postura clarísima que es la de ley natural, tiene visión de ley natural".
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